Versos
- Isaías :
- El verdadero Dios habla al mundo con una voz fuerte
"¿No soy yo, el Señor? No hay otro Dios que yo, soy el único Dios justo y salvador. ¡Volved a mí y os salvaréis todos los que estáis en los confines de la tierra! Porque yo soy Dios, y no hay otro. Juro por mí mismo que la verdad saldrá de mi boca, y mi palabra no será revocada: Toda rodilla se doblará ante mí, y toda lengua jurará por mí. "Sólo en el Señor, me dicen, hay justicia y fuerza. A él vendrán todos los que se enojaron con él para ser avergonzados." 
Isaías 45: 21-24
- Nuevos cielos, una nueva tierra
"Porque los viejos sufrimientos serán olvidados, serán escondidos de mis ojos. " Porque crearé nuevos cielos y una nueva tierra, y las cosas anteriores no serán recordadas, ni serán recordadas."
Isaías 65: 16, 17
- Dios creó a la humanidad
- "Yo soy el que hizo la tierra y creó al hombre sobre ella; yo soy el que extendió los cielos, y yo soy el que puso todo su ejército. He criado a Ciro en mi justicia, y enderezaré todos sus caminos; él edificará mi ciudad y liberará a mis cautivos sin rescate ni recompensa, dice el Señor de los ejércitos".
Isaías 45: 12, 13
- Luz de la vida
- "Por el trabajo de su alma satisfará sus ojos: Por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos hombres, y cargará con sus iniquidades. Isaías 53: 11
- Consuelo para el arrepentido
Porque así dice el Altísimo, cuya morada es para siempre y cuyo nombre es santo: "Yo habito en las alturas y en la santidad; pero estoy con el hombre contrito y humillado, para revivir a los espíritus humildes, para revivir a los corazones contritos". No quiero discutir para siempre, ni quiero guardar la ira eterna, cuando ante mí caigan los espíritus, las almas que he hecho. Por su culpable avaricia, me enfadé y le golpeé, me escondí en mi indignación; y el rebelde siguió el camino de su corazón. Vi sus caminos, y lo curaré, y lo guiaré, y lo consolaré y a los que lloran con él. Pondré alabanzas en sus labios. Paz, paz al que está lejos y al que está cerca, dice el Señor. Los curaré. Pero los malvados son como el mar agitado, que no se puede calmar, cuyas aguas levantan barro y limo. No hay paz para los malvados, dice mi Dios". Isaías 57: 15, 16, 18 - 21